Reactivación económica

«Suba es un lugar precioso para negocios elegantes y salir a callejear»

PROTAGONISTAS

La luchadora

Con la frutería he sacado adelante a mi familia

El experto local

Me he formado en lo académico, pero es muy importante lo que veo en el vecindario

El emprendedor social

2 quiebras encima, pero sigo convencido de que este es el camino.

bicicleta suba

El líder comerciante

Más de 10 años ayudando a los colegas a buscar oportunidades y salidas

La suba de las empresas

Los comerciantes en general consideran a Suba un buen lugar para trabajar, además de «bonita», como una «joya sin pulir».

Se reconoce una identidad y una historia, aunque es más fuerte al occidente (quienes viven del otro lado de la montaña).

Es la cuarta localidad con mejores ingresos promedio por hogar, $1.398.350 a 2018, de acuerdo con datos de la Veeduría Distrital. En general tiene pocas manzanas en estrato 1, es la tercera localidad con estrato 2, la cuarta con más estrato 3, la segunda con más estratos 4, la primera con más estratos 5 y la tercera con más estratos 6 en Bogotá.

Suba es la localidad de Bogotá con el mayor número de empresas y se destaca por ser el lugar de residencia de más de 1.2 millones de personas con amplias zonas dedicadas a los servicios, el comercio y la industria.

Al terminar el 2019 se encontraban matriculadas y renovadas un total de 56.603 empresas (12.8% del total de Bogotá).

Suba tiene el mayor número de microempresas a 2019 (51.507) y es la tercera localidad en número de pequeñas empresas (4055 empresas que generan ocupación de entre 11 y 50 empleados), la tercera (842) en medianas empresas (hasta 250 empleados) y la quinta en grandes empresas (199 empresas)

Las empresas en la localidad abarcan casi todo el espectro de sectores predominando el de servicios (29.399 empresas), comercio (15.832), industria (4.993) y construcción (4.526).

Los subanos y subanas reconocen una vocación ambiental y gastronómica, además del potencial de las empresas metal-mecánica, automotriz y construcción en las dinámicas de empleo.

La inseguridad se identifica como un factor que limita el desarrollo de la localidad como parte de un ciclo perverso: soy pobre, no puedo costear mi educación, eso hace difícil emplearme y me arrincona a rebuscar en los espacios públicos, que se vuelven inseguros, impidiendo que la economía crezca, trayendo más pobreza.

No existen marcas territoriales propias que saquen provecho de la identidad local, ni se han configurado circuitos económicos locales, desaprovechando la oportunidad de contar historias y agregar valor a la oferta existente.

Aunquee es un tema espinoso y se habla con prevención, la mayoría de los participantes en la investigación reconocen que existe una presión adicional generada por el fenómeno migratorio que también ha resentido la economía

RELACIÓN CON ORGANISMOS: Los comerciantes reclaman no percibir apoyo real de las instituciones que debieran (CCB, Fenalco, Policía, etc)

FORMACIÓN: mucha de la formación que se ofrece alrededor del emprendimiento no se vincula con anclajes productivos y termina siendo desaprovechada (hay demasiadas personas expertas en traperos y yogures)

LA FALTA DE LIQUIDEZ: los costos fijos han hecho insostenibles muchos negocios formales, especialmente debido a los arrendamientos, que no han sido incorporados dentro de las medidas de alivio del Gobierno.

Existen manifestaciones de insatisfacción frente a algunos requisitos legales que se alimentan de fallos en la burocracia y amenazan sanciones económicas para algunos negociantes.

La informalidad es una realidad innegable, pero también se evidencia que la calle no es un lugar digno de trabajo. Duele que algunas personas han sacado provecho de la informalidad, lo que pone en desigualdad de condiciones a los comerciantes formales.

La pandemia reveló y agravó muchos de los problemas que ya existían y afectó especialmente a los negocios pequeños y los considerados no esenciales

Se aprendieron cosas importantes durante la pandemia:

comprar y vender a domicilio

perderle el miedo a la tecnología

enterarnos que en las tiendas del barrio se consigue de todo

apreciar el valor de la solidaridad (muchos hicimos nuevos amigos en medio de las protestas)

nos dio tiempo para pensar y acercarnos a la familia

El e-commerce y la digitalización fueron los grandes ganadores en medio de la pandemia, masificando medios de pago y de transacciones que otros mecanismos de promoción no había logrado. El mayor uso de canales de comercialización digital (21%) junto con las promociones (23%) son las dos estrategias principales a enero de 2021 para reactivar los negocios, de acuerdo con la encuesta mensual de sobre la reactivación productiva de la CCB.

La misma encuesta señala que a enero de 2021 las empresas de Bogotá – Región se encuentran 7% operando a plena capacidad, 56% operando con restricciones, 27% cerradas temporalmente, 3% en proceso de cierre o liquidación y 7% cerradas definitivamente.

Las empresas/negocios tuvieron un comportamiento positivo en cuanto a la adopción de protocolos de bioseguridad (12%) pero muy negativamente en aspectos como ventas (-60%), pedidos (-59%), producción (-58%), existencias (-48%), entre otros.

Los principales problemas para impulsar la reactivación productiva han sido las cuarentenas(22%), el riesgo de contagio COVID-19 (20%), el desempleo (14%), la inseguridad (13%) y la pobreza (7%).

Las principales causas de los cierres de negocios fueron las ventas muy bajas / bajas ganancias (18%), Las restricciones de las cuarentenas (18%), el valor del arriendo de local muy alto/servicios públicos muy elevados (13%), la baja afluencia de clientes (12%) y la falta de liquidez (9%) y capital de trabajo (8%).

APROVECHAR LA VOCACIÓN GASTRONÓMICA Y AMBIENTAL

La reputación de estar «lejos» (la vida es muy corta para ir hasta Suba), ligada a fenómenos de inseguridad (Yo a Suba no lo llevo) hacen que hermosos lugares con potencial ambiental, recreo-deportivo, de gastronomía y rumba no sean preferidos como destino por el resto de los Bogotanos.

Esto puede cambiar, mejorando la oferta de servicios y las condiciones de seguridad, para atraer a consumidores de otras localidades o ciudades cercanas, y por supuesto para que los subanos y subanas no tengan que salir de la localidad a buscar un buen restaurante o un plan para el fin de semana.

La vocación cultural puede jugar un papel clave en la construcción de escenarios estéticamente sugestivos.

LLAMADO A LA ACCIÓN

¿Cómo configurar espacios seguros para recorridos gastronómicos o ambientales?

¿Cómo identificar y promover los tesoros gastronómicos, ambientales y turísticos de Suba?

¿Cómo aprovechar la ubicación privilegiada de Suba para promover el turismo y el consumo?

¿Como convertir a Suba en el destino turístico favorito de los Bogotanos?

Promover circuitos locales de consumo

La pandemia nos enseñó que podemos conseguir cualquier cosa sin salir de la localidad, que la tienda del vecino tiene TODO. Incluso perdimos el miedo a pedir domicilios a los comercios cercanos.

Lograr que el dinero circulante se quede en la localidad puede fortalecer la demanda y ayudar a los comerciantes que enfrentan falta de liquidez.

El desarrollo de marcas que se apoyen en la identidad de Suba, asociadas a narrativas e historias locales, estratégicamente ancladas en las dinámicas reales de consumo puede brindar una nueva energía a los negocios.

Una de las tendencias globales de consumo identificadas en 2020 por parte de Euromonitor es “Orgullo local, en camino a ser global”: Existe una creciente expectativa con respecto a una respuesta adecuada y creativa hacia la cultura local, normas sociales y hábitos de consumo. Al producir localmente, las empresas pueden reducir sus tiempos de entrega. Industrias creativas, alimentos y bebidas, moda, música y deporte son algunos de los sectores que se benefician de esta tendencia. (Fuente: https://www.larepublica.co/empresas/las-tendencias-de-consumo-que-estaran-en-auge-duran-2020-segun-euromonitor-2968454)

Esta tendencia también se vincula a una mayor conciencia ambiental en la que importa mucho que los productos sean de “kilometro cero” dejando una menor huella en el planeta.

Otro elemento que promueve lo local, es el deseo de destacar como identidad de marca con la que los consumidores quieran conectar y sentirse auténticos y especiales, incluso existe un retorno a lo básico, a las cosas simples y sencillas, que se refleja muy bien en la industria de la comida, que utiliza productos de temporada y permite tener una conexión con el agricultor. (Ver https://www.magranataller.com/post/la-nueva-tendencia-del-consumo-de-este-2020-es-la-importancia-de-los-productos-locales)

LLAMADO A LA ACCIÓN

¿Cómo posicionar los productos y servicios “hechos en Suba?

¿Cómo promover el consumo de los productos y servicios producidos localmente?

¿Cómo generar productos con historias propias que conecten con el consumidor?

¿Cómo conectar proveedores y clientes locales en los circuitos productivos?

promover una informalidad organizada, y de calidad

La informalidad llegó para quedarse y mantiene una relación estrecha con el sector formal (a veces de amor/odio) que es difícil de deshacer.

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y The Lab, la economía formal abarca las empresas informales y el empleo informal que, aunque complementarios, son conceptos distintos. Por ejemplo existen empresas formales que tienen empleo informal, aunque es poco probable que una empresa informal tenga trabajadores formales.

Ahora bien, la OIT más que fomentar la dicotomía entre lo “formal” y lo “informal”, puesto que existe una increíble diversidad de actores, incentivos e interrelaciones, opta por hacer énfasis en el trabajo decente (poder trabajar en condiciones de libertad, igualdad, seguridad y dignidad humana) como un propósito a alcanzar para la economía informal. (Fuente: https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—ed_emp/—emp_ent/—ifp_seed/documents/publication/wcms_764202.pdf)

En nuestra localidad se tienen 3.421 vendedores informales caracterizados e identificados por el IPES, según cifras a corte del 15 de septiembre del 2020.

La Gaitana sobre carrera 126a entre calles 136 y 137, Britalia en la calle 167 con 54d, el portal de Suba en la av. Ciudad de Cali con av. Suba y Lisboa sobre la calle 132d, son los sitios de mayor actividad de la economía informal en la zona.

Para algunos analistas, la reciente reactivación del mercado laboral se está dando con un marcado énfasis en el empleo no formal, como un canal de retorno para aquellos que perdieron su empleo durante la pandemia.

Uno de los problemas del rebusque en el sector informal, es que resulta menos productivo y no permite pensar en consumo ni inversiones a largo plazo. (Fuente https://www.elespectador.com/noticias/economia/desempleo-en-colombia-reactivacion-en-clave-de-informalidad/)

Si bien existe modos de informalidad que resultan intolerables, es imperativo romper el estereotipo que la vincula al desorden, la perdida del espacio público, la delincuencia, las mafias y el micro-tráfico mediante estrategias que permitan mejorar la oferta de productos originales que cuenten con garantía, medidas apropiadas de bio-seguridad y promuevan un uso responsable del espacio público que agregue belleza y seguridad pueden atraer otro tipo de consumidores y establecer relacionamientos productivos con los negociantes formales.

La OCDE, en la cumbre sobre Informalidad e Inclusión Social en Tiempos del COVID-19, planteaba que la alta informalidad aumenta las vulnerabilidades y ha impedido la consolidación de la clase media en América Latina y el Caribe. Asimismo identifica algunos impulsores de la persistente informalidad tales como la baja productividad, competencias insuficientes, incentivos débiles y deficientes marcos institucionales. (Fuente: https://www.oecd.org/latin-america/events/cumbre-ministerial-sobre-inclusion-social/2020-OCDE-LAC-Ministerial-Informalidad-y-la-protecci%C3%B3n-del-empleo-durante-y-despues-de-COVID-19.pdf)

La crisis económica causada por la pandemia afectó principalmente a los trabajadores vulnerables e informales, que suelen realizar tareas manuales y laboran en sectores como el comercio minorista, restaurantes, servicios, manufactura, transporte y construcción que fueron notoriamente afectados por la crisis de la pandemia. En América Latina el 42% de los trabajadores del área de servicios sociales y el 62% del comercio minorista y las ventas y restaurantes y hoteles, son informales.

La crisis puede ofrecer nuevas oportunidades para repensar el pacto social, y promover cambios estructurales pensadas en el bienestar de los ciudadanos.

LLAMADO A LA ACCIÓN

¿Cómo contribuir a que quienes se desempeñan en actividades informales cuenten con condiciones de trabajo más decentes?

¿Cómo mejorar las competencias de los negocios y empleos informales para que tengan más opciones de transitar a la formalidad?

¿Cómo mejorar la productividad de los negocios y empleados informales para que puedan romper la trampa de la pobreza?

¿Cómo lograr que el comercio informal empiece a incorporar elementos de calidad y garantía en sus productos?

¿Cómo diseñar “espacios” en los que conviva lo “formal e informal” de forma mutuamente enriquecedora y productiva.

¿Cómo mejorar las condiciones de higiene y bio-seguridad de los negocio informales?

¿Cómo identificar modelos de negocio que proporcionen viabilidad comercial e impacto social?

Conoce al instante las nuevas ofertas Sí quiero No, gracias