Reactivación social

«Somos como carros viejos: vamos de taller en taller»

PROTAGONISTAS

Madre luchadora

Dice estar más preparada que un yougurt. Tiene 11 diplomados del Sena encima, pero aún no tiene trabajo que le permita cuidar de sus hijos.

La experta

Conoce la temática, a las organizaciones, a las instancias, a la gente. Su visión es integral. Algo de innovación ha hecho.

Emprendedora comprometida

Cuando montó negocio en el barrio se dio cuenta que debía trabajar por recuperarlo. Ahora no la dejan irse de la JAC.

El comunicador comunitario

Tiene un medio de comunicación comunitario alternativo. Considera que la relación con la Alcaldía local es clave pero está cansado de que no se valore su trabajo como debe ser.

Líder juvenil

El más joven de la JAC en su barrio. Ha conseguido otros 20 jóvenes que participen pero cree que los demás están dormidos.

El representante

Joven y su primera vez representando a ala comunidad. Profesional y cree en el relevo generacional.

DEL DICHO AL HECHO (democracia participativa)

El concepto de la «democracia participativa» se ha convertido en un lugar común. ¿Una democracia es participativa cuando se ejerce el derecho al voto? ¿Una democracia es participativa cuando las autoridades consultan a la ciudadanía sobre los proyectos a implementar? ¿Una democracia es participativa cuando todo aquel que manifieste interés de construir lo público, participe en las diferentes etapas del proceso?

Esta es una conversación que se viene adelantando desde hace ya algunos años. Mientras tanto han surgido otros conceptos que se saltan esta discusión y se van directamente a la práctica.

El concepto de gobierno abierto implica adelantar procesos de formulación de política e intervenciones públicas, que van más allá de la participación y se acercan a la co-creación.

Igualmente, conceptos como el de «gobierno digital» ya no hacen referencia a «diseño centrado en el ciudadano» sino de «diseño orientado por el ciudadano». Finalmente, el concepto de «innovación pública», vincula a los actores relacionados desde la conceptualización de las soluciones, hasta su misma implementación.

Esta situación lo que evidencia es la necesidad de evolucionar cuando hablamos de «participación», pero para dar ese siguiente paso, debemos reconocer un conjunto de situaciones que se interponen, así como otras que habilitan este proceso.

La investigación realizada sobre el proceso para reactivar la participación en la localidad, o como se ha denominado para este caso «la reactivación social» arrojó un conjunto de hallazgos que se detallan a continuación:

PARTICIPAR ES UN RETO

El 29% de las personas en Suba, según un estudio de 2018 del IDPAC, dicen que participar es muy complicado, 27%​ adicional dice que no entiende cómo participar y 23% más dice que no tiene tiempo.

Adicionalmente, las personas entrevistadas manifiestan que el relacionamiento con las entidades públicas es engorroso. Los trámites no son claros y los procedimientos son largos y tortuosos.

Por otra parte, los representantes de las organizaciones sociales manifiestan que los recursos son escasos para todo lo que se quiere adelantar y quienes representan a los medios comunitarios mencionan que sus actividades tienen un costo y no pueden sostenerse «a punta de hacer favores».

Igualmente, desde los jóvenes hasta los más experimentados manifiestan que la información para participar no es clara se demanda mayor y mejor información, así como formación para participar en espacios como por ejemplo el de los presupuestos participativos.

Lo anterior refleja que quienes participan lo hacen por «amor al arte», pues trabajar por lo público desde lo comunitario es difícil.

Por otra parte, frente a las instancias de participación, se evidencia que hay un bajo reconocimiento del papel de la Junta Administradora Local y sobre el rol de los ediles.

Igualmente se identifica que hay muchas instancias de participación e incluso algunos consideran que podrían fusionarse para no generar duplicidad de esfuerzos.

SOBRE LA SITUACIÓN DE LAS JAC

En cuanto a los escenarios de participación más capilares, que son las Juntas de Acción Comunal, se evidencia que están de «capa caída​». Según una de las líderes , sólo 4 de 14 están participando en las reuniones de la Junta.

Por otra parte, si miramos los niveles de referencia de las JAC frente a la comunidad en la localidad, nos encontramos que sólo el 19.5% de los ciudadanos piensan en acudir a estas para resolver un problema en su barrio (cifras del IDPAC, 2018).

A pesar de esto, la gente quiere a su barrio y quiere participar para mejorar su condiciones.

LAS TECNOLOGÍAS DIGITALES COMO APOYO

No obstante, no todo el panorama es perturbador. Las tecnologías digitales se empiezan a percibir como una nueva promesa​ para contar con participación más efectiva.

Existe la percepción de que un Tweet es más poderoso ante la administración que un derecho de petición.​

Se evidencian también usos de mecanismos digitales de participación más especializados (como change.org) para pedir la acción de las instituciones ante cambios locales requeridos y Whastapp es la herramienta por excelencia para la comunicación.

No obstante lo anterior, hacen falta dispositivos y conocimiento para sacarle todo el provecho a las tecnologías digitales y el uso estratégico de las redes sociales está aún por explorar.

LOS TESOROS DE LA PARTICIPACIÓN

De igual forma como se identificó en otras investigaciones, en la localidad también hay tesoros frente a la participación.​

Colectivos como los de mujeres y jóvenes son ejemplo de dinamismo en la participación. En este sentido, y principalmente en los jóvenes, se están dando expresiones de participación bajo espacios informales, los cuales se están convirtiendo en los protagonistas de la participación.

Algunos de los espacios de los jóvenes son complejos, pues son muy celosos. La alcaldía local ni siquiera tiene sus datos y si los tienen no los permiten compartir.

Cerca del 33% de las organizaciones se reconocen como jóvenes.

En este sentido, múltiples actores mencionan la necesidad de un relevo en la participación, no sólo generacional, sino también de género.

​​

SOBRE LA CONFIANZA

Finalmente, es importante mencionar que la confianza en los espacios de participación está rota.​Muchos no ven el valor de participar, pues no se ven los resultados.​ Se perciben altos niveles de corrupción en las instancias y escenarios de participación y las comunidades se sienten «manoseadas» por las instituciones.

Esta situación atañe directamente al fondo de la situación, pues los resultados y el impacto son el alma de los procesos participativos, pues sin esto no hay razón para participar.​​

Es la cuarta localidad con mejores ingresos promedio por hogar, $1.398.350 a 2018, de acuerdo con datos de la Veeduría Distrital. En general tiene pocas manzanas en estrato 1, es la tercera localidad con estrato 2, la cuarta con más estrato 3, la segunda con más estratos 4, la primera con más estratos 5 y la tercera con más estratos 6 en Bogotá.

Suba es la localidad de Bogotá con el mayor número de empresas y se destaca por ser el lugar de residencia de más de 1.2 millones de personas con amplias zonas dedicadas a los servicios, el comercio y la industria.

Al terminar el 2019 se encontraban matriculadas y renovadas un total de 56.603 empresas (12.8% del total de Bogotá).

Suba tiene el mayor número de microempresas a 2019 (51.507) y es la tercera localidad en número de pequeñas empresas (4055 empresas que generan ocupación de entre 11 y 50 empleados), la tercera (842) en medianas empresas (hasta 250 empleados) y la quinta en grandes empresas (199 empresas)

Las empresas en la localidad abarcan casi todo el espectro de sectores predominando el de servicios (29.399 empresas), comercio (15.832), industria (4.993) y construcción (4.526).

Los subanos y subanas reconocen una vocación ambiental y gastronómica, además del potencial de las empresas metal-mecánica, automotriz y construcción en las dinámicas de empleo.

La inseguridad se identifica como un factor que limita el desarrollo de la localidad como parte de un ciclo perverso: soy pobre, no puedo costear mi educación, eso hace difícil emplearme y me arrincona a rebuscar en los espacios públicos, que se vuelven inseguros, impidiendo que la economía crezca, trayendo más pobreza.

No existen marcas territoriales propias que saquen provecho de la identidad local, ni se han configurado circuitos económicos locales, desaprovechando la oportunidad de contar historias y agregar valor a la oferta existente.

Aunquee es un tema espinoso y se habla con prevención, la mayoría de los participantes en la investigación reconocen que existe una presión adicional generada por el fenómeno migratorio que también ha resentido la economía

RELACIÓN CON ORGANISMOS: Los comerciantes reclaman no percibir apoyo real de las instituciones que debieran (CCB, Fenalco, Policía, etc)

FORMACIÓN: mucha de la formación que se ofrece alrededor del emprendimiento no se vincula con anclajes productivos y termina siendo desaprovechada (hay demasiadas personas expertas en traperos y yogures)

LA FALTA DE LIQUIDEZ: los costos fijos han hecho insostenibles muchos negocios formales, especialmente debido a los arrendamientos, que no han sido incorporados dentro de las medidas de alivio del Gobierno.

Existen manifestaciones de insatisfacción frente a algunos requisitos legales que se alimentan de fallos en la burocracia y amenazan sanciones económicas para algunos negociantes.

La informalidad es una realidad innegable, pero también se evidencia que la calle no es un lugar digno de trabajo. Duele que algunas personas han sacado provecho de la informalidad, lo que pone en desigualdad de condiciones a los comerciantes formales.

La pandemia reveló y agravó muchos de los problemas que ya existían y afectó especialmente a los negocios pequeños y los considerados no esenciales

Se aprendieron cosas importantes durante la pandemia:

comprar y vender a domicilio

perderle el miedo a la tecnología

enterarnos que en las tiendas del barrio se consigue de todo

apreciar el valor de la solidaridad (muchos hicimos nuevos amigos en medio de las protestas)

nos dio tiempo para pensar y acercarnos a la familia

El e-commerce y la digitalización fueron los grandes ganadores en medio de la pandemia, masificando medios de pago y de transacciones que otros mecanismos de promoción no había logrado. El mayor uso de canales de comercialización digital (21%) junto con las promociones (23%) son las dos estrategias principales a enero de 2021 para reactivar los negocios, de acuerdo con la encuesta mensual de sobre la reactivación productiva de la CCB.

La misma encuesta señala que a enero de 2021 las empresas de Bogotá – Región se encuentran 7% operando a plena capacidad, 56% operando con restricciones, 27% cerradas temporalmente, 3% en proceso de cierre o liquidación y 7% cerradas definitivamente.

Las empresas/negocios tuvieron un comportamiento positivo en cuanto a la adopción de protocolos de bioseguridad (12%) pero muy negativamente en aspectos como ventas (-60%), pedidos (-59%), producción (-58%), existencias (-48%), entre otros.

Los principales problemas para impulsar la reactivación productiva han sido las cuarentenas(22%), el riesgo de contagio COVID-19 (20%), el desempleo (14%), la inseguridad (13%) y la pobreza (7%).

Las principales causas de los cierres de negocios fueron las ventas muy bajas / bajas ganancias (18%), Las restricciones de las cuarentenas (18%), el valor del arriendo de local muy alto/servicios públicos muy elevados (13%), la baja afluencia de clientes (12%) y la falta de liquidez (9%) y capital de trabajo (8%).

Dinamizar un relevo en la participación

«Hay algunos jóvenes dispuestos a participar, pero la mayoría están dormidos.«

El Líder juvenil

 

Los «participólogos». Así fueron denominados por uno de los entrevistados los personajes que vienen anclados en los espacios de participación. Son los mismos de siempre. Se reeligen una y otra vez y son los intermediarios de la participación, pues median entre los mensajes y la comunidad.

​Esta intermediación genera una sensación de ausencia y disminuye la confianza, Durante las entrevistas se manifestaron casos en los que se solicitaba un apoyo en votos a cambio de recursos para la implementación de proyectos.

​Varios de los actores mencionan que se requiere un cambio en las personas que participan y se pone la mirada en los jóvenes.

​No obstante conquistar a los jóvenes para que participen no es fácil, pues quieren hacerlo pero no de la forma tradicional.

​Tampoco están interesados en los mismos temas en que son de interés para la población adulta, por lo que si bien brindan nuevos esquemas, nueva energía y dejan de lado prácticas recurrentes en los esquemas de participación tradicional, abriendo espacio para la innovación, es necesario saber cómo activarlos.

​Nuestro líder juvenil dice «hay algunos dispuestos a participar, pero la mayoría están dormidos».

​De esta forma empiezan a surgir preguntas relacionadas no solamente con el relevo de las personas, sino el relevo también de las prácticas y de los escenarios, así como el relevo de las metodologías.

¿Se imaginan que la comunidad no viera la participación como una carga sino como una respuesta? o ¿se imaginan si participar fuese emocionante para los jóvenes? o ¿se imaginan si las tecnologías digitales reemplazaran los espacios físicos?

De esta forma, como resultado de esta investigación se identifican los siguientes retos.

LLAMADO A LA ACCIÓN

¿Cómo conquistar a los jóvenes para que participen?

¿Cuáles son otros actores que pueden revitalizar la participación y cómo involucrarlos?

¿Cómo incorporamos nuevos métodos de participación sin tener que pasar por todas las barreras burocráticas?

¿Cómo incorporamos tecnologías digitales que refresquen los espacios de participación?

¿Cómo generar el mismo sentido de pertenencia que tienen los adultos en los jóvenes?

información de interés
Colectivo Chipacuy

https://web.facebook.com/CEPChipacuy/

Diagnóstico de la participación en Suba

https://www.participacionbogota.gov.co/sites/default/files/2019-12/11.%20Diagnostico%20Integral%20de%20Participacion%20Suba.pdf

#MiAgendaJuvenil Twitter

https://twitter.com/search?q=%23miagendajuvenil&src=typed_query

Plan de Desarrollo de Suba (Capítulo IV)

http://suba.gov.co/node/3730

Reactivar las JAC

«Hay que salir de la indignación a la acción«

El Representante

 

El gran bastión de las Juntas de Acción Comunal son los salones comunales. Es una infraestructura monetizable, por lo que aporta a la sostenibilidad. El Plan de Desarrollo Local incluye la dotación de estos espacios. Incluso, los salones comunales son motivo de orgullo y las inversiones hechas en estos aumentan el sentido de pertenencia.

«Estoy orgullosa de nuestro salón comunal. Nos costó 10 millones recuperarlo» dice la emprendedora comprometida.

Luego de estos, los parques son un gran foco de atención. Y no sólo es el estado de los mismos (lo cual interesa bastante) sino también el uso que se le da y en algunas oportunidades la inseguridad que allí se genera.

Por ejemplo, el barrio El Batán tiene una presencia fuerte en las redes sociales, llamando la atención de forma permanente sobre el estado de los parques.

No obstante las problemáticas de un barrio no terminan allí. Algunas personas buscan reactivarse económicamente, las basuras también son una preocupación, el medio ambiente (si se trata de un barrio en inmediaciones de un humedal), el estado de salud de las mascotas, entre muchos otros temas de interés en lo que representa la unidad más pequeña de organización.

Los miembros de las JAC son, principalmente, esos habitantes que tienen una fuerte conexión con el barrio. Les gusta volverse a encontrar con sus viejos amigos y tienen un alto sentido de pertenencia sustentado en la nostalgia. Pero sus métodos están desactualizados, sus enfoques limitados a la tradición y su energía a la forma de siempre para hacer las cosas.

Como se ve en la situación expuesta en la sección inicial, solamente el 19.5% de los subanos y subanas acuden a las JAC cuando quieren resolver un problema al interior de su barrio.

Finalmente, existe una gran interrogante: ¿qué pasa con la Suba Oriental? Quienes están interesados en participar, se sienten relegados pues los programas y la atención se la lleva la Suba Occidental. Allí nuevamente, las JAC tienen una dinámica diferente, pero siguen jugando un papel en el cuidado del barrio.

De esta forma, como resultado de esta investigación se identifican los siguientes retos.

LLAMADO A LA ACCIÓN

¿Cómo generar sentido de pertenencia en las nuevas generaciones para que participen en el cuidado de su barrio?

¿Cómo sacar a las JAC de los salones comunales? ¿Cómo convertir a las JAC en escenarios para el diseño de nuevas propuestas?

¿Cómo generar mayor visibilidad del trabajo de las JAC?

¿Cómo renovar su forma de actuar?

información de interés
Hilo de Twitter sobre las JAC

Diagnóstico de la participación en Suba

https://www.participacionbogota.gov.co/sites/default/files/2019-12/11.%20Diagnostico%20Integral%20de%20Participacion%20Suba.pdf

Plan de Desarrollo de Suba

http://suba.gov.co/node/3730

Qué es una JAC

https://bogota.gov.co/mi-ciudad/gobierno/que-es-una-junta-de-accion-comunal

El valor de las JAC

La voz y el valor de las Juntas de Acción Comunal

Orientar los espacios de participación a los resultados

«Necesitamos apoyo para que se vean los resultados. No ver resultados desanima a la gente»

La Emprendedora comprometida

La informalidad llegó para quedarse y mantiene una relación estrecha con el sector formal (a veces de amor/odio) que es difícil de deshacer.

Piensen por un momento en la siguiente situación hipotética:

​Supongamos que Suba tuviera un problema de obesidad en la población infantil.

​Ahora, lean con cuidado las siguientes frases y seleccionen la que les parece más adecuada para describir el resultado de un proceso de participación para resolver el problema:

​Número de talleres realizados para identificar posibles soluciones.
Número de ciudadanos que participaron en esos talleres.
Número de ideas presentadas en los talleres.
Número de recursos invertidos en el programa de reducción de la obesidad.
Número de niños vinculados al programa de reducción de la obesidad.
​Número de niños que dejaron de sufrir problemas de obesidad.

La sensación que existe en este momento, luego de las conversaciones, es que no pasamos de l numeral 4. Llegamos hasta las ideas, pero finalmente las soluciones no se concretan.

Esta situación está generando que se sienta que no tiene sentido participar.​

Y no es solamente por un tema de falta de recursos, sino que el mismo comportamiento a la hora de planear las intervenciones hace que no salgamos de esa situación. De enfocarnos en «la gestión» pero no en los resultados ni en el impacto.

El espacio comunitario demanda de resultados prontos, de mangos bajitos. Esto para recuperar la confianza.

Esta situación puede ser la «daga en el corazoón» de la participación, pues sin este habilitante, ninguna de las dos oportunidades anteriores tienen sentido.

De esta forma, como resultado de esta investigación se identifican los siguientes retos.

LLAMADO A LA ACCIÓN

¿Cómo lograr que los espacios de participación garanticen resultados?

¿Cómo aprovechar las oportunidades más cercanas para empezar a producir resultados?

¿Cómo mejorar los espacios de los presupuestos participativos para asegurarse que las intervenciones generan resultados sostenibles?

¿Cómo impactamos la mentalidad de quienes participan o habilitan espacios de participación para que haya una orientación a los resultados y el impacto?

información de interés
Diagnóstico de la participación en Suba

https://www.participacionbogota.gov.co/sites/default/files/2019-12/11.%20Diagnostico%20Integral%20de%20Participacion%20Suba.pdf

Qué son las victorias tempranas

https://bit.ly/2OpIk3W

Seis tesis no convencionales sobre participación

https://revistas.uniandes.edu.co/doi/pdf/10.7440/res4.1999.09

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